Después de completar el tratamiento he solicitado empezar un segundo tratamiento. Estaba mucho mejor respecto a la situación en que me encontraba en la primera visita y, seguramente, sobraba. Pero tras 15 años de tratamientos y recaídas tenía miedo de que estás volvieran en breve.
Sin embargo no ha ocurrido... Ha habido altibajos - como no, como todo el mundo -, pero ninguno de ellos de la intensidad ni duración de los que había tenido anteriormente. Actualmente las visitas son sólo un pequeño refuerzo o una rerientación en las prácticas que me propuso. Porque lo que es fundamental, practiques yoga o no, es que los ejercicios de respiración, relajación (incluyendo alguno muy básico de yoga para relajar cuerpo y no sólo mente) y meditación se practiquen diariamente, más o menos tiempo pero todos los días, según las posibilidades de cada cual.
Los ejercicios que te recomienda son personalizados e incluso la forma de llevar la terapia va a ser distinta según tu problema.
Por eso no puedo generalizar. Pero si puedo afirmar que a mi me ha cambiado la vida para bien... En mi primera visita yo quería morir (depresión mayor). Ahora no sólo quiero vivir sino que he recuperado ilusiones... (Palabra, que no estaba en mi vocabulario desde hace 15 años...) Sé que me queda camino, y que el camino traerá cosas estupendas y cosas dolorosas, pero es que estoy deseando recorrerlo..
Asi que mi opinión anterior se confirma, pero esta vez le doy las 5 estrellas...
Todas sus sesiones me han resultado de gran ayuda. Puesto que acudí en un momento de una gran crisis de ansiedad, lo prioritario fue el bajar ese nivel a través de las técnicas comentadas. Tengo que decir que ha estado a mi disposición y me ha recibido con urgencia en cuanto ha notado una recaida grave. (Incluido algún festivo!) Igualmente fue haciendo seguimiento de mi situación a diario (Via WhatsApp). Y a medida que fue bajando el nivel de ansiedad y que por las conversaciones mantenidas tomó conocimiento de las características de mi depresión, fue evolucionando no sólo en las técnicas de yoga que me enseña sino también en otros aspectos de la terapia, como puede ser la parte emocional. Estoy muy satisfecha con su atención y los servicios prestados.
Sabe escuchar y lo que es mejor, sabe qué es lo que tiene que decir en cada momento para que te sirva de ayuda.
Para quien le pueda ayudar a decidirse, las instalaciones son sencillas pero acogedoras, Carlos sabe como hacer sentirte a gusto y ganarse la confianza necesaria para la terapia, transmite paz y serenidad... Y sus precios no son caros (por lo menos respecto los que yo conozco por ahí...
Es puntual, es formal y serio, lo que no quita que siempre te ofrezca una gran sonrisa... Que se agradece mucho...
Muy recomendable.
Paciente